Material de campo: Cámaras de fotos

Una herramienta muy útil cuando se sale al campo, es llevar una cámara de fotos. Muchas veces no podemos llevar tantas guías de campo como quisiéramos, porque pesan, o simplemente no tenemos tiempo suficiente para poder hacer una buena observación. Sacar una foto del ejemplar, nos permite observar la imagen con más tranquilidad en casa y así identificar la especie.

¿Pero qué cámara debemos llevar al campo? ¿Una réflex o una digital compacta? Yo creo que eso depende del nivel de dominio de la técnica fotográfica. Para una novata en estos temas como yo, una cámara digital compacta resulta extremadamente útil. Pero para una persona que entienda de fotografía, con una cámara réflex puede sacar unas fotos mucho mejores y de mayor calidad.

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Sin embargo, si se va a hacer una ruta larga por el campo, y se va cargando con guía, prismáticos, agua y comida, creo que una cámara réflex puede aportar un peso extra que no siempre es apetecible llevar. Quizás este tipo de cámaras resultan más prácticas si se está en un punto fijo de observación  o en trayectos cortos. Otra opción es desprenderse de guías de campo y centrarse en sacar fotos exclusivamente.

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Las cámaras digitales compactas, son más ligeras y menos aparatosas. A mi me resulta muy cómoda cuando me voy a dar largos paseos. Una cámara digital compacta buena, trae muchas veces la opción de modificar los valores de obturación, apertura, etc. Así que para alguien que domine un poco estos temas, se les puede sacar bastante rendimiento.

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Por otro lado, si se escoge una cámara compacta para llevar al campo, además de tener una buena óptica, hay que fijarse en el macro que tiene. Hay muchas plantas e insectos que para poder fotografiarlos se necesita el macro, y es importante que éste sea bueno para poder hacer buenas fotos que nos permitan una posterior identificación.

Con las cámaras réflex, puedes tener diferentes tipos de objetivos, para sacar fotos macro o a larga distancia, cosa que no ocurre con las cámaras compactas, ya que en éstas ell objetivo que tiene no es intercambiable. Esto hace a su vez, que las cámaras réflex y sus accesorios, sean más caras que las cámaras compactas.

Mi cámara de fotos, una Samsung WB600 Fuente

El caso es, que bien sea con una cámara réflex o con una compacta (eso ya lo dejo a gusto de cada uno), creo que llevarse una cámara de fotos al campo es una herramienta muy útil para cualquier aficionado a la naturaleza.

Sapo de espuelas

El otro día me acerqué con César al Alto da Groba ( 630m de altitud, aproximadamente) a ver qué tal estaban las puestas de sapo de espuelas (Pelobates cultripes) que es un sapo de gran tamaño (alcanza unos 100 mm de longitud), y aspecto robusto y cuyo nombre se debe a la presencia de un espolón negro en la base de sus miembros posteriores.

Lo primero a destacar, es que aunque era 5 abril, estábamos allá arriba a unos 5ºC, que sumados a el viento que hacía, cada vez que sacábamos las manos del refugio de los bolsillos, se quedaban congeladas ipso facto.

Alto da Groba

La zona estaba llena de charcos, muchos de ellos ya medio secos, gracias sobre todo al efecto del viento. Pero aún así pudimos ver varias puestas del sapo de espuelas.La puestas suelen estar depositadas en algunas plantas del fondo de la charca, y consiste en un largo y grueso cordón gelatinoso de hasta 3400 huevos.

En este caso, algunas de las puestas estaban estropeadas por efecto del hongo.

Puesta de huevos de sapo de espuelas

En otro charcos cercanos pudimos ver ya larvas casi maduras, que son de las más grandes que hay dentro de los anuros ibéricos. Tienen una cresta caudal muy alta, y el extremo termina casi en punta.

Larva de sapo de espuelas

Las larvas se alimentan de restos vegetales, detritus y carroña; aunque pueden practicar el canibalismo.

Las larvas pueden ser depredadas por peces, larvas de libélula y de escarabajos acuáticos, entre otros. Y como los adultos pongas la puesta en una charca poco profunda, es probable que mueran desecadas, al evaporarse el agua de la charca.

Debajo de una piedra, encontramos casi enterrado a un ejemplar adulto de sapo de espuelas. En general, esta especie está presente en la Península Ibérica, y en algunas áreas de la costa sur de Francia. En Galicia está presente en el sur de esta región. Sus hábitos son nocturnos, y suele estar enterrado en galerías que excava con su espuela.

Ejemplar adulto de sapo de espuelas

En la época de reproducción (días de lluvia con temperaturas templadas en primavera u otoño), permanece durante el día enterrado en el fondo de charcas o puntos de agua similares.

Se alimentan principalemente de insectos, lombrices y babosas.

Viven en lugares abiertos y llanos, y utiliza para su reproducción charcas naturales, balsas para el ganado, canteras abandonadas con agua... Sus depredadores naturales son diversas aves (cárabo común, garcilla cangrejera, martinete, milanos, mochuelos...), ratas, musarañas acuáticas y culebra viperina.

Sus principales amenazas son la destrucción directa de hábitat reproductivos como charcas, lagunas y marismas, la contaminación por productos fitosanitarios y el exceso de carga ganadera, que provoca la eutrofización de las charcas. Los atropellos en carreteras en zonas reproductivas ricas en charcas y la introducción de especies foráneas como el cangrejo de río americano o ciertas especies de peces que pueden incidir en las fases embrionaria y larvaria.

Y esto es todo por esta semana. No os dejéis engañar por la foto. Aunque el cielo estaba casi despejado, os aseguro que casi pierdo las manos por congelación... (sí, estoy exagerando... jeje)

Referencias
Barbadillo et al (1999) 'Guía de campo de los anfibios y reptiles de la Península Ibérica, baleares y Canarias' Ed Geo Planeta
http://es.wikipedia.org/wiki/Pelobates_cultripes

Fotos: Ineś G. de Castro

Primavera anfibia

En alguna ocasión he comentado que colaboro en el programa de la AHE de Seguimiento de anfibios y reptiles (SARE), y aunque llevamos una primavera especialmente lluviosa, el sábado pasado hubo una pequeña tregua que aproveché para salir de ruta.

Lo que ví principalmente fueron anfibios, algunos de ellos muertos por atropello, como la salamandra de la imagen inferior

Salamandra (Salamandra salamandra) atropellada, supongo que por una bicicleta o moto

Y algunos prácticamente imposibles de identificar. Afortunadamente fueron los dos únicos ejemplares que encontré muertos.

Si, esto es un anfibio, aunque cueste reconocerlo

En la ruta que hago hay un pilón, que suele ser un buen lugar para ver renacuajos y tritones, aunque en esta ocasión iba tan lleno, que no se podía ver bien el fondo, y dificultaba la identificación de especies.

Este pilón, a rebosar de agua, tenía ejemplares de tritones y renacuajos

Afortunadamente, en algunos laterales, pudimos observar ejemplares de renacuajos de rana patilarga. Gracias a César Ayres que le hizo la prueba del espiráculo, para confirmar con más seguridad a qué especie pertenece.

Larva de rana patilarga

El hecho de encontrarnos ejemplares metamorfoseados en las inmediaciones parece confirmar este dato.

Escondida tras una brizna de hierba, está una casi recién metamorfoseada rana patilarga (Rana iberica). A ver quién consigue distinguirla.

Y cómo no, otros de los anfibios presentes fueron el tritón ibérico y el tritón palmeado, presentes en un pequeño charco cercano a el pilón de agua.

Tritón ibérico (Lissotriton boscai)

Tritón palmeado (Lissotriton helveticus)

A los reptiles no les fue suficiente la tregua de un día sin lluvia para dejarse ver. Habrá que esperar a que el tiempo mejore. 

¡Feliz comienzo lluvioso de primavera! Por los menos los anfibios están en su salsa...

Fotos: Inés G de Castro