Todos somos conscientes del ruido que se hace en las ciudades y fábricas. Son muchos los tipos de ruidos que nos podemos encontrar: ruidos continuos (que pueden ser constantes, sin fluctuación en el tiempo, como el de la ventilación, o intermitentes, como el de un compresor), transitorios (como el paso de un avión), fluctuante y no periódico (que es totalmente aleatorio y con grandes variaciones,como el que nos encontramos en un ambiente industrial) o impulsivo (que puede ser repetitivo, como el que hace una prensa; o simple -golpes aislados. como el de un disparo), etc.
Objetivamente,
cuando hablamos de ruido, nos referimos a ese sonido nocivo para la
salud, que puede interferir gravemente en una actividad o suponer una
pérdida de audición. Pero subjetivamente, llamamos ruido a cualquier
sonido molesto, indeseado, desagradable o peturbador en un momento
determinado.
Tanto el ruido molesto, como el dañino para la salud, puede atenuarse su propagación, mediante el uso de barreras acústicas adecuadas. En contra de lo que muchos piensan, la vegetación produce más una sensación subjetiva de atenuación del sonido que un efecto real; aunque en ocasiones el movimiento de las hojas puede enmascarar algo el ruido molesto.
Las principales fuentes de contaminación acústica provienen de los vehículos de motor (se calcula en casi un 80%), el resto de ruidos molestos provienen de las industrias (el 10%), ferrocarriles (6%) y el 4% restante sería debido a la actividad de bares, locales públicos, pubs, etc
En general todos tenemos aceptado y asumido, que las ciduades son sitios ruidosos, y cuando uno va al campo espera librarse de esos sonidos desagradables, y dar un poco de descanso al tímpano. Pero la presencia de autovías y autopistas generan un ruido subjetivamente molesto, que se escucha a varios cientos de metros.
Y para muestra, el vídeo que pongo a continuación:
El vídeo está grabado a escasos 6 km de la ciudad, y el único ruido que se escuchaba, era el de la autopista que está a 2 Km por debajo del punto donde me encontraba. SI no fuera por la autopista, no necesitaría alejarme aún más de la ciudad para descansar auditivamente de esos ruidos incómodos.
Pero, ¿qué hace que las autopistas sean tan ruidosas a tanta distancia? Pues a la fricción que se produce contra el aire y el suelo, al desplazarse a altas velocidades. ¿Soluciones? Pues ninguna efectiva. Poner barreras que atenuén el ruido sería demasiado costoso económicamente, y reducir la velocidad en autopistas a 50Km/h no sería efectivo logísticamente a la hora de favorecer los desplazamientos.
En fin, ventajas de la civilización, ¿eh?
Vídeo: Inés G de Castro