Estamos acostumbrados a pensar en las especies invasoras como vertebrados (visón, tortugas, cotorras), pero otro tipo de invasiones como las plantas o invertebrados suelen pasar desapercibidas.
Los efectos negativos de los visones no se pueden esconder, y son bien conocidos, pese a que en muchos casos se niegue la magnitud de la colonización. El último caso conocido ha sido el ataque en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas a la colonia de cormoranes moñudos. Pese a que se habia minimizado la presencia de esta especie en las islas, parece claro que es necesario realizar una campaña intensiva que limite sus efectos.
Otras especies muy conocidas son las tortugas mantenidas como mascotas, quizás la mas conocida sea la "tortuga de Florida" y otras subespecies similares, que causan efectos negativos en los galápagos autóctonos por competencia y/o transmisión de enfermedades y parásitos.
Tortuga de Florida |
Sin embargo, no se ha desarrollado ningún plan de eliminación de estas tortugas por parte de la administración, pese a que se han retirado y se seguirán retirando ejemplares de zonas teóricamente protegidas como el Parque Natural de Corrubedo.
En estas zonas protegidas (al menos sobre el papel) también es posible encontrar especies invasoras de flora sin necesidad de buscar intensamente. Pese a que estas especies poseen un potencial invasor superior al de algunos vertebrados siguen tomándose a la ligera, sin que se realicen medidas de gestión mientras la invasión sera inicial, y sea posible económicamente, porque tenemos el ejemplo triste de otras especies en las que se ha esperado tanto que ahora no es posible erradicarlas.
Cangrejo de río americano |
El caso más claro podria ser el del cangrejo americano, tristemente expandido por muchos medios acuáticos de nuestra comunidad, con efectos terribles sobre las poblaciones de anfibios y peces autoctonos, pero que en la actualidad su erradicación parece una misión imposible, y ni siquiera podemos plantearnos el limitar su expansión.
Por tanto, seria interesante que la administración comience a desarrollar planes de manejo de especies invasoras, en vez de limitarse a pagar estudios bibliográficos que no aportan más información de la que ya esta publicada, por ellos mismos a veces.
Fotos: César Ayres