El sábado estuve en la provincia de Toledo, porque la diputación organizaba un curso gratuito sobre murciélagos forestales; así que aprovechando que es el Año internacional de los murciélagos, y sobre todo que tengo amigas por la zona me animé a bajar y a disfrutar del evento.
Los murciélagos (orden Chiroptera), son después de los roedores, los mamíferos que presentan mayor cantidad de especies. En la zona donde se realizaba el curso, cerca de el campamento El Piélago, en Navarmocuende, estan presentes unas 28 especies de murciélagos forestales (de las 34 descritas en España).
Me llamó la atención el hecho de que puedan vivir tanto en agujeros presentes en el árbol, como en pequeñas fisuras que se producen al desprenderse la corteza de los árboles. Es por eso que para la conservación de algunas especies, como por ejemplo Barbastella barbastellus, no se deban eliminar los árboles secos de los bosques, ya que éstos son una hábitat importante.
Repecto a los agujeros de los árboles, los utilizan incluso de tamaños muy pequeños. Por ejemplo, pueden aprovechar los agujeros que hace el pico picapinos, pero muchas veces, estas oquedades son aprovechadas por el trepador azul, que hace la entrada más estrecha, y aún así los murciélagos pueden colarse por las fisuras.
Las especies de murciélagos presentes en la Península Ibérica son practicamente todas insectívoras (mariposas nocturas, escarabajos, mosquitos...), aunque el nóctulo grande (Nyctalus lasiopterus), puede llegar a alimentarse de aves pequeñas, y el murciélago ratonero patudo (Myotis capaccinii) de alevines.
Las especies forestales, forman colonias más pequeñas que las de las especies cavernícolas, y una misma colonia suele usar diferentes árboles como refugio, a los cuales suelen ser fieles año tras año. El cambiar de árbol es una forma de evitar problemas derivados de los parásitos.
Este orden de mamíferos utiliza para orientarse un sistema de ecolocalización por ultrasonidos, pero también emiten sonidos sociales, siendo ambos sonidos de frecuencias distintas, y características de cada especie. En algunas especies los machos emiten sonidos para atraer a las hembras en la época de apareamiento.
Para poder "escuchar" los ultrasonidos, se usan instrumentos que transforman la frecuencia (dividiendo la freciencia por un factor 10) de forma que sea audible para el hombre.
Para la captura de murciélagos se usan unas redes de 12 m de longitud y 2 m de ancho, colocadas entre dos palos. En este caso se colocaron 4 redes a ambos lados de un pequeño regato de agua.
En cuanto se capturaban los individuos, se sacaban rápidamente de la red, para evitar que la rompieran y se dañaran.
A continuación, se tomaron medidas de cada individuo y se les puso una anilla numerada en forma de omega en el antebrazo.
También se tomaron medidas del tamaño de la cabeza, antebrazo y peso.
En algunas ocasiones, se les pone un emisor para saber en donde se encuentra la colonia, y cual es el área de campeo. Una vez localizada la colonia, se usan infrarrojos para saber cuántos individuos hay en la colonia. La batería del emisor dura aproximadamente 7 días, y se adhiere al murciélago usando un pegamento especial.
Otro del instrumental que se usa para el estudio de estos mamíferos es el registrador automático de ultrasonidos, ya que es muy útil de cara a hacer una biblioteca de sonidos, que permita identificar las distintas especies de murciélagos.
La verdad es que hay mucho que contar sobre este orden de mamíferos, son un grupo muy interesante y que por desgracia muchas veces son temidos, cuando hacen una importante labor como control de plagas de insectos. Y por qué no decirlo...a mi me parecen muy bonitos.
Fotos: I. G. de Castro