Hoy toca una entrada dedicada a los peques, y es que a mi sobrina Alexandra (4º de primaria) le mandaron hace poco en el colegio hacer un herbario. Tras ir con la abuela y su hermano pequeño a recoger hojas del parque (hojas que estuvieran en el suelo, por supuesto, nada de arrancarlas), hubo que proceder a su secado y prensado.
Hojas secas y prensadas |
El procedimiento es el de toda la vida: poner las hojas en papel dentro de libros, y luego apilar más libros para que haya más presión.
Para prensar las hojas y secarlas, las metió entre papel.... |
...y a continuación las metió entre libros enciclopédicos, que más tarde se apilaron para que ejerciera más presión. |
Al cabo de una semana, y tras tener las hojas 'en su punto', procedimos a montar el herbario. Como no conocíamos todas las hojas que había recogido, nos ayudamos de algunos libros para identificar las especies.
Alguna ayuda para identificar las hojas |
Como es un trabajo de primaria, el herbario se hizo en un cartulina, donde se agruparon las hojas según fueran compuestas o simples, y dentro de éstas, pues la aciculares, de borde liso, serrado o lobulado.
En definitiva, hacer un herbario es una tarea divertida, y con la que los niños pueden aprender y apreciar de forma directa, las diferentes especies de plantas que existen.
En definitiva, hacer un herbario es una tarea divertida, y con la que los niños pueden aprender y apreciar de forma directa, las diferentes especies de plantas que existen.
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