jueves, 26 de octubre de 2017

Domingo negro: Incendios 15 octubre

El domingo amanecía oliendo a humo. 

Me enteraba de que estaba ardiendo la sierra del Galleiro (Pazos de Borbén, Mos y Ponteareas). Ya en aquel momento pensé que algún hideputa había aprovechado el calor, la sequía y la presencia de vientos fuertes para quemar y hacer el mayor daño posible. Pero nunca creí que viviría tan cerca de mi ciudad esta situación. 

Por la tarde fue cuando todo empezó a ponerse mucho peor. Por los grupos de whatsapp no paraba de llegar información preocupante, como que ardía Baiona, que en Nigrán todo estaba volviéndose muy feo para los vecinos, que estaba cortada la A-52, que en VIgo por Zamáns y Valladares el fuego estaba propagándose....

Carreteras cortadas en As Neves por causa del incendio. Vídeo recibido vía whatsapp

Baiona. Foto recibida vía whasapp

Yo empecé a preocuparme cuando a mi marido le llegaron fotos de sus compañeros de trabajo, que tuvieron que desalojar la nave. La empresa está a 6 km de casa.






Y así pintaba el panorama desde detrás de mi casa. Ya se veía como por Matamá también recibían coletazos del incendio. Y Matamá está colindante con mi barrio.



Anochecía y la preocupación iba en aumento. Tras acostar a los peques tanto mi marido como yo estuvimos pendientes de la evolución de los incendios. Por la TVG, aún tardaron un tiempo en informar. Y en las televisiones nacionales, tan solo La Sexta empezó ya entrada la noche a contar algo. Así que la información llegaba vía Whatsapp, con los consiguientes riesgos (había demasiados bulos sueltos).


Vigo, arde. Foto recibida vía whatsapp


Vigo, arde. Foto recibida vía whatsapp

Fuego en Pza de España. Foto recibida vía whatsapp
Mi marido decidió salir a ayudar a unos vecinos, porque unas brasas que arrastró el viento prendieran fuego en uno de los campos que hay detrás de donde vivo. Aquellas 2 hora y media que estuvo fuera, resultaron bastante angustiantes. Gracias a mis amigos y familia con los que estuve en comunicación continuada, que me ayudaron a estar un poco distraída. Os juro que hasta tenía preparada una maleta.


Una amigo, Rubén, tuvo su casa rodeada por las llamas, y la salvó por los pelos. Eso si que tuvo que ser angustiante de verdad. O lo que pasaron en Chandebrito. No hay palabras para describir tanto miedo, angustia e impotencia.




La casa de mi amigo, rodeada por el fuego. Fotos Rubén Ch.

La finca de mi amigo, tras el paso del fuego. Fotos Rubén Ch.

Y no sabéis como sentí lo que tuvieron que vivir nuestros vecinos de Portugal, donde el daño aún fue mayor, a nivel de vidas humanas.

Ahora veremos si se toma (lo dudo) medidas para evitar que algo así vuelva a ocurrir. No solo el tener más recursos de actuación. Sino una mejor gestión forestal. Quizás apostar menos por la plantación de plantas pirófitas como el eucalipto, sería una buena idea.

Y como este se supone que es un blog de biología, pues aprovecho para enlazar esta noticia, sobre algunas de las consecuencias del incendio