He visitado este monumento natural, y como no solo sobre bichos va a tratar el blog, creo que este paraje también se merece una entrada. La playa tiene una orografía espectacular creada a base de arena, pizarra y esquisto, todo gracias a la acción del viento y agua, pero solo es apreciable durante la bajamar.
Como una imagen vale más que mil palabras, os deja algunas fotos que muestran la belleza del lugar.
No solo el agua marina erosiona, también el agua dulce que se desliza por parte de los acantilados actúa, y además favorece la presencia de vegetación.
Hay multitud de cuevas, de todas formas, tamaños y profundidades, con y sin salida; algunas con agua permanente y otras no.
Hay mucha vida habitando entre las rocas, especialmente moluscos y crustáceos.
Fotos: Inés G. de Castro
4 comentarios:
Hola,
este mes de junio que acaba empecé a seguir tu blog... Me parece una aproximación muy interesante, por lo personal que es, a la ciencia.
Una pregunta, ¿esta es la misma playa que la de las aguas santas de Ribadeo o es otra?
Un saludo
Hola Kerchak, muchas gracias por tu comentario. Efectivamente es la misma playa de Aguas Santas de Ribadeo.
Saludos :)
Muchas gracias Maeglin, pensaba que podía ser, pero tampoco conozco la zona. Gracias por tu respuesta.
Un lugar muy bonito y muy buenas fotos.
Qué maravilla de playa, me recuer mucho a la de Xilos y Llanes en Asturias. a ver si voy y hago fotos.
Publicar un comentario