Hoy toca una entrada pequeña sobre robles, que vengo cansada de un fin de semana campestre.
No hay mejor manera de distinguir las diferentes especies de roble, que cuando se la ve juntas. Eso fue lo que me pasó a mi en las Cíes, donde conviven tres especies de roble una al lado de la otra: el roble melojo o rebollo (Quercus pyrenaica) , el roble rojo americano (Quercus rubra) y el roble común (Quercus robur). Y es que cada una de ellas tiene unas hojas muy características.
No hay mejor manera de distinguir las diferentes especies de roble, que cuando se la ve juntas. Eso fue lo que me pasó a mi en las Cíes, donde conviven tres especies de roble una al lado de la otra: el roble melojo o rebollo (Quercus pyrenaica) , el roble rojo americano (Quercus rubra) y el roble común (Quercus robur). Y es que cada una de ellas tiene unas hojas muy características.
El roble común, tiene las hojas con lóbulos redondeados pero de incisiones menos profundas que el roble melojo (en donde las incisiones son mayores), y que el roble rojo americano (cuyos lóbulos son más puntiagudos).
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| Roble común |
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| Roble melojo o rebollo |
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| Roble rojo americano; es muy utilizado en repoblaciones por su rápido crecimiento |
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