El otro día me fui a dar un paseo por la sierra de "O Suído", que está situada al este de la provincia de Pontevedra, y por la cual no había estado nunca.
Llegamos a la hora de comer (sobre las 14h), así que paramos en un arroyo a comer un bocado mientras echábamos un ojo y ver que se podría encontrar.
Llegamos a la hora de comer (sobre las 14h), así que paramos en un arroyo a comer un bocado mientras echábamos un ojo y ver que se podría encontrar.
Bocata en mano, y mientras un grupo de caballos con sus potros esperaban a la sombra, nos dedicamos a levantar piedras. Lo primero que apareció fueron las sanguijuelas.
Estos ejemplares parasitan a las ranas. Encontramos varios ejemplares con sanguijuelas, y la verdad es que estaban un poco atontados y era más sencillo cogerlos.
Una búsqueda un poco más detallada nos mostró la presencia tritones y de larvas de odonatos.
Finalizado el almuerzo, seguimos ruta por la sierra. Llama la atención la cantidad de aerogeneradores que hay en la zona, que en mi opinión, afean bastante el paisaje. Antes de llegar al punto donde íbamos a empazar la caminata, nos encontramos con varias tarabillas (Saxicola torquatus) y collalba gris (Oenanthe oenanthe).
Nada más comenzar a andar nos encontramos con varias lagartijas de bocaje. Una tenía la cola que se le notaba que había sido regenerada., y vimos un par de ellas más, pero sin cola.
Era primera hora de la tarde, y para ser octubre hacía bastante calor (casi 30ºC), y sabiendo que por la sierra hay lobos, nos hicimos ilusión de que a lo mejor tropezabamos con alguno durmiendo la siesta a la sombra. Indudablemente no fue así, y lo único de lobo que pudimos ver fueron sus restos, justo en medio del camino.
Como por la zona hay cazadores y ganado vacuno, César (Ashega) decidió que mejor era quitar de en medio del camino los restos, no vaya a ser que alguno se encontrara con él y se alterara.
De camino hacia otro arroyo pudimos ver una vivero de cría de conejos, y terrenos revuelto por la presencia de jabalí.
Otros rastros que encontramos abundantemente fue tanto de zorro como de tejón.
De repente, al lado del camino vimos a una culebra lisa europea que estaba quieta, al lado de unos helechos.
Supimos que era la europea y no la meriodional, porque la tercera y cuarta escamas supralabiales están en contacto con el ojo, y la escama rostral penetra entre las dos escamas internasales.
Después de mucho caminar al sol, y estar casi cociéndonos vivos, llegamos a una zona más fresca, con arroyo y árboles que daban una sombra que agradecimos.
Dentro del arroyo vimos tritón jaspeado e ibérico, así como más ranas patilargas.
Una vez que emprendimos el camino de vuelta, nos encontramos una víbora de Seoane que hacía poco que había sido atacada, y estaba muerta.
La ruta duró poco más de 3 horas, y la verdad es que fue bastante provechosa, porque vimos más de lo que pensé que veríamos a esas horas. Desde luego tengo ganas de volver a pasear por la sierra, tan cercana y a la vez tan desconocida para mi. Así que gracias, César, por haberme acompañado y descubrime un nuevo sitio...aunque ya sabes que querré volver :D
Fotos: Inés G de Castro
2 comentarios:
Me ha encantado, con todas esas fotos y la sencillez narrativa. Podrías haberlo titulado así:
TEO VA A LA SIERRA.
:P
Muy currada la foto de la culebra con los nombres de las escamas, por cierto.
En tal caso, sería "Mae va a la sierra"... :P
Ya sabes que el objetivo del blog era precisamente el ser sencillo y asequible para todos :D
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