viernes, 31 de mayo de 2013

Gaviota de Audouin

La gaviota de Audouin (Larus audouinii) es una especie típica del Mediterráneo. Nunca la había visto hasta que fui al Delta del Ebro, donde había grupo bastante numeroso. Y aunque puede parece una gaviota más, me hizo ilusión, ya que lo que más abundo por donde vivo yo, es la gaviota reidora y la patiamarilla. La verdad es que pensaba que eran más pequeñas (como una gaviota reidora), por lo que me sorprendió su tamaño.

La gaviota de Audouin tiene un tamaño (50cm) un poco menor que el de la gaviota argéntea, pero mayor que el de una gaviota reidora común. Tiene el pico rojo, con una mancha negra en el extremo, las patas son oliváceas, y las plumas primarias exteriores (lo que viene siendo la punta de las alas) son negras, mientras que el resto del ala es gris.


Adulto de gaviota de Audouin
Algunos ejemplares tratan e iniciar el vuelo
Es una especie pelágica (de mar abierto), pero puede observarse a lo largo de costas rocosas y entorno a las islas, ya que se acerca para descansar, nidificar y en menor medida alimentarse (Se alimenta de sardinascalamares, sepias, entre otros).  Anida en colonias, en acantilados o entre rocas. En el caso del delta del Ebro, ha escogido como área de cría una zona arenosa. 




Su estado de conservación es de especie casi amenazada. Es una especie rara, y en España hay varios núcleos de nidificación: delta del Ebro, Islas baleares, Islas Columbretes Islas Chafarinas, entre otros. Uno de los principales problemas es la pérdida de recursos tróficos por sobreexplotación pesquera y contaminación. 




Fotos: Inés G. de Castro

Referencias y enlaces de interés
Peterson R.T, Mounfort, G. & Hollom, P.A.D (1993) "Guía de campo de las aves de España y de Europa" Ed. Omega








domingo, 26 de mayo de 2013

El río Fondón

En el ayuntamiento de Redondela, hay una pequeña ruta transversal a la Ruta del agua (de la que ya hablé en entradas anteriores) y que discurre paralela al río Fondón. Mi idea era ver si podía encontrar a la salamandra rabilarga (Chioglossa lusitanica), ya que el ambiente parecía propicio.

Río Fondón, en su cruce con la Ruta el Agua  (Redondela, Pontevedra)

Comencé la ruta subiendo por esas escaleras de madera, y la verdad es que el camino estaba algo deteriorado y resbaladizo por el efecto de las lluvias torrenciales del invierno.



Aunque me paré a observar en los distintos tramos del río, buscando bajo las piedras y entre la corriente, la fortuna no estuvo de mi lado en esta ocasión, y no pude ver a ninguna salamandra. La verdad es que en general, la fauna no se cruzó por mi camino, así que no pude fotografiar a ningún ejemplar.




Pero eso no hizo que mi ánimo desfalleciera  ya que el entorno en el que me encontraba era muy bonito y pude disfrutar de la exuberante vegetación de ribera, helechos, y flores propias de la estación en la que estamos. 

Violeta (Viola sp) 
Bosque de ribera

  
Prímula
  
Helechos
La ruta, como se puede ver en las fotos, está bastante transformado por el hombre, y pueden observarse restos de antiguos molinos de agua y de muros de piedra.

Molino de agua abandonado
  


Así que esta ruta lo tiene todo, restos etnográficos, vegetación típica, un  bonito paisaje... a ver si en mi próxima visita me cruzo con algún bicho... sobre todo con la salamandra rabilarga, que se me resiste, y no la doy visto.

Fotos: Inés G. de Castro

viernes, 17 de mayo de 2013

Convivir con un espacio protegido

Hoy llegamos en el blog a la entrada número 100, y hemos pensado en hablaros de un tema un poco distinto al habitual. Pero lo primero, quiero dar las gracias a Gerardo (juntos empezamos esto cuando era biología-en-red), el que se haya animado a colaborar en esta entrada.

Hace algún tiempo comentábamos la importancia de dar a conocer a los turistas en qué consiste visitar un espacio protegido, pero creo que no solo es necesario hacer una labor de comunicación activa para que cuando un turista visite un espacio protegido, entienda qué es lo que está viendo y cuál es su importancia, sino que también es muy importante hacer esa labor entre los vecinos de dicho espacio.


Fragas del Eume

Hay ciertos aspectos que son comunes a turistas y a vecinos del espacio natural:
  1. No se permite la recolección de ejemplares de especies de flora y fauna. Vamos, que nada de llevarse insectos para coleccionar, o una flor muy bonita. Y no vale eso de 'es sólo una', porque si todos hacemos lo mismo, esquilmamos la zona.
  2. Está prohibido dar muerte, molestar, dañar e inquietar a la fauna silvestre, incluyendo su captura en vivo y la recolección de sus huevos o crías.
  3. No limpiar enseres y vehículos en el medio natural con detergentes o productos similares, ni verter productos químicos, residuos orgánicos e inorgánicos.
  4. Evitar el abandono de residuos en los Espacios Protegidos. Depositar la basura en los contenedores destinados a su fin, o llevarla de vuelta hasta que la pueda desechar de forma adecuada.
  5. Los animales de compañía, deben ir sujetos. Es decir, que si quieres llevarte a tu perro de paseo a disfrutar de tan espléndido paraje, no dejes que interfiera con la fauna salvaje. hay que tener especial cuidado en zonas de cría de aves y otras especies sensibles.
  6. El silencio beneficia a la fauna y al propio visitante de los Espacios Protegidos. Los ruidos (aparatos de música, gritos, etc.) disminuyen la calidad ambiental e impiden el disfrute de los sonidos de la naturaleza.
  7. Respetar las indicaciones que figuren en la señalización, así como las indicaciones del personal responsable de los equipamientos y de los agentes medioambientales.
Cabañeros
Además, dentro del espacio a visitar, no todas las zonas tienen la misma protección y accesibilidad. Casi todos los espacios protegido pueden estructurarse de la siguiente forma:

Zonas de Uso General:  áreas de menor calidad natural, es decir más modificadas por
el hombre. Se trata del suelo urbano y suelo urbanizable (incluye el total de núcleos
urbanos existentes), donde se instalarán las diversas instalaciones y actividades que
redunden en beneficio de los habitantes. 
Zonas de Uso Compatible: áreas donde las características del medio natural permiten
compatibilizar su conservación con actividades educativas y recreativas, permitiendo un
moderado desarrollo de servicios con finalidades de uso público o de mejora de la calidad
de vida de sus habitantes (terrenos con uso agrícola, prados asociados o ganadería
intensiva).
Zonas de Uso Limitado: áreas donde el medio natural ha sido aprovechado de forma
extensiva. Toleran un moderado uso público que no requiera instalaciones permanentes.
Se incluyen, entre otras zonas, áreas sometidas a aprovechamientos forestales y ganaderos
de carácter extensivo. 
Zonas de Reserva: enclaves mejor conservados que contengan en su interior los
elementos bióticos más frágiles, amenazados o representativos. En estos enclaves sólo
se permite la investigación.

L'Albufera
Pero generalmente, los vecinos de la zona protegida suelen ser más despreocupados en cuanto a qué pueden hacer o no en la zona. Muchas veces se debe a falta de conocimiento sobre la normativa de uso de un espacio protegido, y otras veces se debe a la falta de interés o a que consideran que 'de toda la vida he hecho lo que he querido, y nadie me dice qué puedo hacer'.

Retezat
El hecho de que esta estrecha interacción sea prácticamente inevitable conlleva que deba ser tenida en cuenta de antemano para una correcta gestión. En algunas partes del mundo se pueden proteger extensas áreas naturales en estado prácticamente salvaje, y restringir o controlar los escasos visitantes que se acercarán a disfrutar de ellas. Sin embargo, en nuestro país es complicado proteger una zona natural medianamente extensa sin abarcar fincas privadas e incluso pueblos. Se requiere entonces la cooperación de los vecinos que toda la vida han utilizado el medio natural, mejor o peor, para realizar sus actividades. Si queremos lograr una gestión eficaz, necesitaremos que ellos acepten vivir en o al lado de un espacio protegido. Por ello es de gran importancia la educación ambiental, con el objeto de concienciar; así como buscar algún tipo de rentabilidad al estatus de la zona. Si resulta que el parque logra atraer turismo rural, o se permite algún tipo de explotación sostenible (forestal, agrícola, ganadera) que proporcione un beneficio económico a los habitantes de la zona, sin duda se mostrarán mucho más predispuestos a poner de su parte para el buen funcionamiento de la zona protegida. En definitiva, los humanos formamos parte de los ecosistemas con los que convivimos, y los gestores deben tener a esta especie tan en cuenta como a las demás a la hora de planificar sus acciones. 

Cíes
Así que si tenéis la fortuna de vivir al lado de un espacio protegido (sea parque nacional, natural, monumento natural, zona de especial protección para las aves -ZEPA-, lugar de interés comunitario -LIC-, un humedal, etc), pensad en lo afortunados que sois de poder disponer de un patrimonio natural que está al alcance de vuestra mano, y que al igual que cualquier patrimonio cultural, necesita ser cuidado para que perdure.

Enlaces de interés
http://www.sostenibilidad.patrimonionatural.org/documentos/Manual_practicas_ambientales.pdf
http://www.murcianatural.carm.es/web/guest/areas-protegidas/-/journal_content/56_INSTANCE_8Ffa/14/202234

Texto:
Gerardo Costea e Inés G. de Castro

Fotos:
Inés G de Castro